Cuenca es una ciudad de artesanos de hábiles manos, mismos que desarrollaron una afición y habilidad para trabajar con esmero en diferentes metales y así lograr plasmar figuras de todos los tamaños y colores. En un recorrido por el barrio del Vado se puede encontrar un taller galería donde se trabaja en cobre, mezclando diferentes técnicas como el tejido de estera; se consigue la fusión perfecta de metales para crear objetos tradicionales únicos forjados en cobre.